¿Sabes qué enfermedades afectan a tu mascota en invierno?

Según la especialista, hay una serie de enfermedades que suelen ser recurrentes entre las mascotas cuando la temperatura baja y la humedad aumentan. Aquí te explicamos cuáles son a fin de que tomes tus precauciones:

• Afecciones respiratorias:Las bajas temperaturas afectan sobre todo a los cachorros y a las mascotas adultas que ya padecen enfermedades crónicas. El aire frío perjudica su aparato respiratorio, haciendo que virus y bacterias puedan colonizarlo con más facilidad y causar una infección.
• Problemas locomotores:Cuando baja la temperatura y sube la humedad, las articulaciones se mueven con más dificultad y la falta de movimiento puede provocar mayor atrofia muscular. Los animales que sufren de procesos degenerativos articulares (artrosis) suelen padecer más en los meses fríos, pues son más frecuentes las inflamaciones articulares y las recaídas.
• Problemas de piel:Algunas mascotas experimentan reacciones de tipo alérgico en el otoño y en el invierno. El síntoma más común de una alergia de invierno es la piel seca, que puede llegar a ser escamosa y descolorida y causar molestias al animal. Los casos de dermatomicosis también pueden ser más frecuentes en esta época del año, pues el crecimiento de hongos en la piel se ve favorecido por la alta humedad ambiental.
• Parásitos:Los parásitos, que pueden causar enfermedades en las mascotas y en sus dueños, son capaces de subsistir también durante los meses más fríos del año. Por ello, se recomienda realizar las desparasitaciones constantes y utilizar antiparasitarios externos.

Para prevenir estas enfermedades y evitar complicaciones y gastar en tratamientos costosos, se recomienda llevar a sus mascotas a controles periódicos.

Educar y adiestrar a un perro tiene muchos aspectos positivos si se hace de    forma correcta.

¿Cuál es la diferencia entre el adiestramiento y la educación canina?

En primer lugar, es muy importante que quede clara la diferencia entre educar a un perro y adiestrarlo: la educación canina tiene como objetivos mejorar la relación entre el perro y su guía, mejorando la comunicación entre ambos y ayudando al perro a encontrar un equilibrio emocional que facilite su adaptación al entorno., consiste en ganarse la confianza del perro para poder guiarle en su aprendizaje, y en saber cómo comunicarle lo que está permitido y lo que no.

Por otra parte, el adiestramiento consiste en entrenar al perro para que obedezca órdenes básicas o adquiera unas habilidades concretas. El adiestramiento te proporciona herramientas para manejar ciertas situaciones en el día a día, es ganar en confianza y control. Por ejemplo: Si enseñas a tu perro a venir a la llamada, tendrás más confianza para dejarlo suelto y tu perro disfrutará de mucha más libertad.

Por tanto, si lo que quieres conseguir es que tu perro aprenda unas órdenes básicas y sea capaz de convivir mejor con el entorno en el que vive, deberás combinar el adiestramiento con la educación canina para conseguir los mejores resultados. Y sobre todo, deberás tener en cuenta que este trabajo no pasa solo por las manos del educador: tú también eres una parte vital del proceso y deberás aprender a entender el lenguaje y las necesidades de tu perro, mejorar tu comunicación con él y explicarle con claridad qué es lo que esperas de su relación.

Qué beneficios tiene adiestrar y educar a tu perro

La educación canina hará que tu perro sepa reaccionar mejor ante diferentes estímulos de su día a día y mejorará la convivencia. Pero también conseguirás otros beneficios:

#1 Mejorarás el vínculo que te une a tu perro, su relación será menos tensa y más confiable, tu perro se sentirá más seguro

#2 Corregirás conductas inapropiadas El estrés, la ansiedad u otros problemas como la agresividad pueden trabajarse mediante la educación canina y el adiestramiento. Tendrás que ser muy constante y contar con apoyo profesional

#3 Lo entenderás mejor tu perro no entiende las palabras que le dices. Un perro educado puede responder ante determinadas órdenes pero su lenguaje y el nuestro son radicalmente distintos, así que a través de la educación canina tanto tú como tu perro aprenderéis a comunicaros y a entender qué es lo que el otro necesita

Quiero educar a mi perro: ¿qué hago?

En primer lugar, ármate de paciencia. Ningún perro nace educado, claro está, y es un proceso que necesita tiempo. Además, ten en cuenta que una vez el perro esté adiestrado deberás seguir practicando lo aprendido, para que no se les olvide a ninguno de los dos: como en cualquier otro aprendizaje, cuanto más practiques mejor

También es importantísimo que no olvides que la educación debe ser algo positivo para el perro: tiene que divertirse aprendiendo. ¿Qué clases recuerdas tú con más cariño, aquellas con el profe más severo del cole o las que eran amenas y divertidas?.